10.3.07

Intrajuxtasificación


Lo que existe. Rocas macizas por fuera y frágiles por dentro. Bosques de cenizas sin lluvia. El aroma guardado de los cuerpos. Las palabras dichas, las pensadas, las escritas. El pensamiento yendo. Sentimientos desdoblándose. Cosas inimaginables. Lo propio. Viento adverso con mar intranquilo. Superficies oscuras. Animales que son insectos. Águilas adentro de huevos. Todo lo cotidiano. Una alberca olímpica iluminada de noche. Lágrimas que son bienvenidas. Negación sobre lo negado. Imposibilidad de cambio. Rutina cual carril. La telecomunicación llenando el aire de señales. Límites y voluntades. La madurez es sólo algo fisiológico. Lo positivo y la toma de decisiones. Dormir abrazados. El cuarto de baño con azulejos blancos, lleno de luz y meterse a la regadera. El desierto interno. La felicidad alcanzada. Las pausas. Cuando el primer acto del día es sexual. Frutas agrupadas en las bandejas sobre las mesas. La navidad sólo una vez al año, con todo lo bueno y con todo lo malo, siempre en la misma fecha.


Siempre es así. El planeta flotando en el espacio, suspendido, orbitando, rotando, trasladándonos, abriendo y cerrando estaciones, haciendo lo mismo. Nada. Lo mismo. Flotar, y otra vez flotar. Seguir flotando. Se habla del tiempo, hasta de la propiedad privada. Lo natural es flotar y hacer siempre lo mismo. Aunque pensemos por lo común en sólo dos dimensiones y en el cambio. Ochenta años son una burla. Treinta años son suficientes para convertirse en un perdedor, ¿o con dos bastan?



¿Dónde están los árboles que han vivido cinco mil años? En Estados Unidos, obvio, como si fueran los únicos.



Las mentiras y los engaños. La reversa. Estar en paz. Ir a más de ciento sesenta kilómetros por hora. Acampar en la playa. Ignorar no es lo mismo que saber que no se sabe. Vivir de inmediato. Vivir el momento. Vivir el futuro prometido. Vivir preocupado. Sin hacer nada. Vivir despreocupado. Hacer todo. Dormir todo el día y no dormir toda la noche. Ser el portero en el fut. Ser el presidente por seis años. Ser alguien y no ser nadie. Se puede ser nadie, que es cuando se está siendo todos.



O por lo menos te sientas un rato. Dejas que te afecte, ¿por qué no? Que llegue. Tal vez después de que se han revuelto un rato las cosas se acomoden de otra forma. La tarde va a terminar de caer en cualquier momento, regresas a vivir en el ahora. Cierras la compuerta para que la presa se llene aunque el río se seque. Piensas en un lirio floreando, sonríes. Te has vuelto cínico, egoísta y más humano. ¿Cómo se puede ser más humano? Eres eso, una persona, un humano. Un animal que ha meditado sobre la intrajuxtasificación de los eventos que conforman una vida: animal, mineral, vegetal, artificial, extraterrestre, etc.



Lo misterioso. Músculos, órganos, huesos, sangre, piel y muchas cosas más, comandadas por un cerebro. La mente. La identidad. El autoestima. ¿La ipod? Lo cómico. Lo que merece la pena sentarse a reflexionar con profundidad quirúrgica. Los mitos, la moral, la cultura y el arte. La realidad. La realidad. La realidad. La realidad escrita. La realidad escrita dos veces. Irrealidad aburrida. El sinsentido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me tropecé con tu blog y es uno de esos tropezones de los que no es prudente levantarse pronto. Vaya que me ha causado deleite leerte. No te sientas mal de saber que te volverás uno de mis malos hábitos, pero por aquí rondaré como buen piojo.

Saludos,
Rafa (jocroix@hotmail.com)

leeleean dijo...

... Y la razón de la sinrazón y el sentido del sinsentido. Las horas que se abren y los segundos ocluídos en la memoria. Nada es suficiente y al final cualquier minucia es derrame de significados.