19.5.08

Güinter jir nau

Se suponen muchas cosas, tantas que es posible que nuestra mera forma de existir se base sólo en suposiciones. Y entonces que todo lo demás sea inválido, desde los sentimientos hasta las aseveraciones lógicas, de la didáctica hasta la semántica, los números y las neurosis controladas, la poesía de los parques con huertos de olivares llenos de neblina y el frío del invierno en pleno mayo.

Hay que ir cancelando las invitaciones que se mandan por el facebook, una por una, aplazando todo, haciendo a la distancia algo palpable. Ya no vale la pena extrañar, ¿extrañar qué, además?: ¿el ensimismamiento del ocio?, ¿los conciertos perdidos por los pequeños caprichos que son piedritas en el zapato?, ¿las cuentas por cobrar?, ¿el sexo compulsivo gastado como un gas que se escapa del centro del universo al centro del olvido?



Tomado de los deshechos espaciales.

2 comentarios:

Jimena dijo...

…pero a mí me gustan las suposiciones, a fin de cuentas nadie vive en el mundo objetivo, todos vivimos en nuestra propia percepción subjetiva del mundo, cada quien vive en el mundo que se inventa para sí mismo, debe haber dulzura en uno donde hay “la poesía de los parques con huertos de olivares llenos de neblina”…

álvaro dijo...

sí la hay, la necesaria nomás, la dulzura subjetiva del mundo creado en mi cabeza subjetivita, pequeñita, que empieza a pensar formando patrones irregulares, líneas curvas que rebotan


: )