18.5.09

Proyecto de vida No. 12,797

Only you can make you happy.
Au revoir Simone.

El desprecio constante hacia su prolongada situación de lamento se fue haciendo cada vez más patente ante Rodrigo. La sociedad en conjunto ya lo ha acordado, ¿por qué entonces Rodrigo se empeña en hacer las cosas a su modo, plantándose casi groseramente frente a las circunstancias y desafiando al sentido común que parece ser todos poseen como si fueran perfectas aves blancas sobre-volando la inmundicia? Rodrigo duda sobre la necesidad de rebotar los golpes que ahora le llegan hasta en su propia casa, y aunque ellas también pueden hacer uso del salvoconducto en cuestión, abusado una vez más en otra noche que dejarán pasar a su pasado como si nada; el agujero desde donde le han gritado a Rodrigo le parece más lamentable que el suyo propio y juzga calladamente que la ayuda no se recibe ni se da de esa forma. Un rompimiento más. 

Piensa en los esquemas, en las rutinas que a tantos salva de tener al tiempo sometido y no al contrario. –¡Esto debe de ser el verdadero control!– Piensa admirado. Tampoco es que Rodrigo sea un modelo a seguir en su intento por traspasar la membrana e irse a investigar en carne propia qué significado adquiere la vida en la puerta de esta garita olvidada. No, la solución no puede ser así, porque esos ensayos de prueba y error ya los ha probado antes sin resultados positivos en apariencia, pues ha conseguido para sí un arsenal de aprendizaje que lo dota de una cosmovisión más cercana de la ciencia ficción que a la relativa comodidad de una vida productiva. Y no es que a Rodrigo se le olvide ni que ignore que vive inmerso en la decadencia del capitalismo neoliberal. Sabe que sin dinero no podrá seguir viendo a los perros bailar, y temblorosamente aventura un pie en la puerta de la garita, está en la frontera de las cosas que importan, la soledad del otro lado le parece atractiva, el nudo del estómago se endurece, se ha cansado de ser tonto ante los demás, aprende del miedo; si cruza al otro lado le lloverán jitomatasos coléricos y con todo y todo Rodrigo se va a cruzar hacia esa parte nueva sin ninguna referencia palpable que le diga qué otras cosas le van a suceder allá. Va en busca del equilibrio, celebrará una íntima misa privada por la paz con sus ritos propios, capitulará con el mundo y su amplia gama de seres para regresar alineado, capaz de insertarse en algún nicho que el permita funcionar en un estado en donde la gente y él se sientan a gusto y volverán los días de pescado horneado y vino blanco en compañía de la gente que sepa sonreír a pesar de todos los pesares.

Un mundo de contradicciones lo envuelve, como a todos. Rodrigo se aparta, y sabe que hace mal en apartarse. Su capacidad se desperdicia día a día, y aunque los otros intentan desesperadamente jalarlo de nuevo al frenesí destructivo de una vida normal, Rodrigo no sale del hechizo en el cual se ha autoinducido por medio de la autocompasión. –¿Dónde han dejado al respeto por los procesos internos de las personas?– Se queja y su queja es válida, es real. Y de nuevo, lamentable.

Los valores morales han perdido validez sino es que desde su invención han sido una gran farsa, es por eso que Rodrigo sólo los utiliza para consigo mismo en un egocentrismo puro, aplicado, desbordante, constructivo, fuera de su tiempo. Y es que en realidad no hay razones para obedecer ni para revelarse, la existencia misma es ambigua. Tendrá que seguir desbastándose hasta llegar a la figura correspondiente con su idea de navegar los días en un viaje que es mejor no compartir abiertamente.


Tomado de la esperanza y de la única constante: el cambio.

7 comentarios:

Zabioloco dijo...

Sabe que sin dinero no podrá seguir viendo a los perros bailar

(Y UN BILLETE FALSO QUE CIRCULABA )DECÍA:

THE CURRENCY IS WORTHLESS SUCH AS THE ONE YOU BEAR; IT CANNOT BUY LOVE, HAPPINESS O EVEN AIR
.....................
"Only you can make you happy"
es bastante certero.


AH Y Daft punk is playing at my house - Magic arm
QUE VA...CHILO el último progaama

saludos

Zabioloco dijo...

te debo dos r´s y sobró una a jeje

Anónimo dijo...

Ponte a leer el libro rosa y seguramente llegarás a nuevas conclusiones acerca de la autocompasión. Todo proceso es respetable, pero, siguiendo aquello de la tercera ley de Newton, ¿esos incontrolados arranques de autocompasión, qué será lo que empujan hacia el otro lado?

Nadie está tratando de convencerte de nada en particular. No al menos esta perfecta ave blanca que clama desde su agujero lamentable.

Te recuerdo que el salvoconducto fue tu decisión dejarlo abierto; por algo lo hiciste, por algo te importa, y por eso estas descaradas afrentas no pasan al pasado como si nada; ni para ti ni para quien las comete.

Ora: ¿de dónde llegas a la conclusión de que se trataba de "ayuda"?

Nadie que te conozca y pueda al menos intuir lo que hay dentro de ti podría ser tan idiota como para desear genuinamente que "te insertes" ni seas funcional. Qué horror. Eso sería perderte por completo.

Nada más permítenos esperar que llegues más al fondo. Y no es un deseo altruista: estoy seguro que la mayoría de tus lectores, de tus amigos -aunque no te lo digan- y el público en general coincidirán conmigo en que disfrutaríamos en grande todo lo que puede salir de ahí.

álvaro dijo...

¿Quería carrito mijo? Pos ora se pasea...

Un ánonimo/a tan enterado/a de la situación, esgrimiendo algo muy cercano a una disculpa, no me crea paranoía. Pero agradecería con sinceridad un par de ojos enfrente pues como no compro metafísica, es muy pobre argumentarle cosas a los seres que se disfrazan de fantasmas.

Pero como lo que me sobran son ganas de discutir, prosiga usted por favor:

Ponte a leer el libro rosa y seguramente llegarás a nuevas conclusiones acerca de la autocompasión. [Dame chance de terminar La conjura de los necios, el tal Ignatius me distrae de lo lindo] Todo proceso es respetable, pero, siguiendo aquello de la tercera ley de Newton, ¿esos incontrolados arranques de autocompasión, qué será lo que empujan hacia el otro lado? [¡Ajá!, más cochinero que regresa y se recicla una y otra vez. El tamiz de donde saldrá un pepita. Y no, no son incontrolados, sino estaría en el 'maniquiur', como ya alguien me dijo hace poco: "estás loco".]

Nadie está tratando de convencerte de nada en particular. No al menos esta perfecta ave blanca que clama desde su agujero lamentable. [Sin comentarios.]

Te recuerdo que el salvoconducto fue tu decisión dejarlo abierto; por algo lo hiciste, por algo te importa, y por eso estas descaradas afrentas no pasan al pasado como si nada; ni para ti ni para quien las comete. [Es que creo que los salvoconductos de esa especie deben dosificarse como un recurso a su mínima potencia y no someter al espíritu (si es que esa cosa existe) a tales demonios, sin embargo, siguiendo la línea del respeto, ¿quién soy yo para andar dosificándole a la gente sus manías? Sí, lo sabes bien, me presté al juego y mirándolo ahora como algo de nuestro pasado, fue interesante y no se diga provechoso, pero no quisiera volver a jugar con tantas cargas. Además dudo que se acuerden con la misma integridad con la que yo puedo recordar toda la faena. No me había tocado que me bailaran así, aunque había visto cómo se bailaban a dos que tres.]

Ora: ¿de dónde llegas a la conclusión de que se trataba de "ayuda"? [Esta pregunta y su respuesta no agregan nada a la discusión, next.]

Nadie que te conozca y pueda al menos intuir lo que hay dentro de ti podría ser tan idiota como para desear genuinamente que "te insertes" ni seas funcional. Qué horror. Eso sería perderte por completo. [ :) qué bonito suena. Candy for my ears.]

Nada más permítenos esperar que llegues más al fondo. Y no es un deseo altruista: estoy seguro que la mayoría de tus lectores, de tus amigos -aunque no te lo digan- y el público en general coincidirán conmigo en que disfrutaríamos en grande todo lo que puede salir de ahí.[Sólo cambiaría el final del párrafo por: en que disfrutaremos en grande todo lo que saldrá de ahí. Y no se diga más ¿L?.]

álvaro dijo...

¡Ah! Mr. Zabioloco, aquí estamos a sus órdenes, es un gusto saber que ésto surte efecto y hay alguien por ahí atento al atento sound y las otras cosas que por ahí se esconden entrelíneas.

Anónimo dijo...

¿Quería carrito mijo? Pos ora se pasea... {No le saco.}

Un ánonimo/a tan enterado/a de la situación, esgrimiendo algo muy cercano a una disculpa, no me crea paranoía {Qué bueno que no te la cree, pero ni siquiera estoy tan enterado/a. Ups, perdón, ¿era ironía?} Pero agradecería con sinceridad un par de ojos enfrente pues como no compro metafísica, es muy pobre argumentarle cosas a los seres que se disfrazan de fantasmas {No es disfraz. Es el lugar que tú me diste. Cuando decidas restituirme a la categoría de humano, probablemente verás mis ojos de nuevo.}

Pero como lo que me sobran son ganas de discutir, prosiga usted por favor: {Por eso ahi voy de nuez. Lo tomo como una autorización expresa.}

... [Dame chance de terminar La conjura de los necios, el tal Ignatius me distrae de lo lindo] {Sería ideal que al menos te leas el cap. XXXV antes de seguir empujando el carrito.} ... [¡Ajá!, más cochinero que regresa y se recicla una y otra vez. El tamiz de donde saldrá un pepita. Y no, no son incontrolados, sino estaría en el 'maniquiur', como ya alguien me dijo hace poco: "estás loco".] {Y yo no dije que no lo estés. No te creo ni madres que lo tengas bajo control. Aunque acaben saliendo diamantes.}

... [Sin comentarios.] {¿Eso es lo que te sonó a disculpa? Estoy conmovido.}

... [Es que creo que los salvoconductos de esa especie deben dosificarse como un recurso a su mínima potencia y no someter al espíritu (si es que esa cosa existe) a tales demonios, sin embargo, siguiendo la línea del respeto, ¿quién soy yo para andar dosificándole a la gente sus manías? Sí, lo sabes bien, me presté al juego y mirándolo ahora como algo de nuestro pasado, fue interesante y no se diga provechoso, pero no quisiera volver a jugar con tantas cargas. Además dudo que se acuerden con la misma integridad con la que yo puedo recordar toda la faena. No me había tocado que me bailaran así, aunque había visto cómo se bailaban a dos que tres.] {Segunda pista de que estás pensando en alguien que no soy yo, lo cual vuelve el juego más divertido (e incluso en el remoto caso de que sí lo fuera se hace más divertido aún, pues me obligaría a confesar mi asombro ante tu capacidad de aplastar con tan horrendo silencio lo que tendría que haber sido gritado). En todo caso, siempre se valió decir "ya no juego", y se sigue valiendo: dime explícitamente que aquí le pare y aquí le paro.}

... [Esta pregunta y su respuesta no agregan nada a la discusión, next.] {De acuerdo. Fue un exceso retórico. Hablando de mis manías.}

... [ :) qué bonito suena. Candy for my ears.] {Esto no era nomás para hacerte creer que también el guayabazo me sale bien. Intenté ver el fondo tras tus ojos y, si tú pensaste que estaba jugando, lo que pasó en realidad es que fui presa del pánico. Y no me apanico a lo güey.}

... [Sólo cambiaría el final del párrafo por: en que disfrutaremos en grande todo lo que saldrá de ahí. Y no se diga más ¿L?.] {Chingón. Pero... nop, not L. Tercera señal. Frío, frío. (Aprovecho para corregir un gazapo: donde dice "estoy seguro que", debía decir "estoy seguro de que". Más manías).}

álvaro dijo...

Anónimo, gracias por tu interés. Yo sí le saco a cotorrear con personas las cuales creen que las he despojado de su condición humana y se quedan en un supuesto lugar donde yo los he colocado ¿WTF es eso!!!!? ¿Ahora también tengo que cargar con otras culpas de sabrá dios quién y de qué tiempos pasados? Paso sin ver. Es demasiada incongruencia el intentar interpreatar tanta obscuridad como para darle más aire a todo esto. Gracias por lo que corresponda darlas, tal vez tu intención fue noble.