25.4.12

Protocolo 38

No hay un fin que ponerle a la vida porque los fines son cosas muy futuras y allá solo puede existir una profunda ilusión o desilusión de algo, pero nada real. El único fin que me parece lógico es el vivir en el presente, el presente es una efímera entelequia perfecta. Al pasado solo hay que mantenerlo ordenado para que nos permita estar alertas en el presente y para saber dar pasos con algún sentido.

Tal vez mi vida sea un parámetro un poco alejado de los parámetros, aunque si observo a los otros entiendo que sus vidas también están hechas en la medida de cada uno de ellos. Lo que se debe de buscar es estar cómodo en este viaje, es desprenderse de tantas cosas y aprenderse de otras tantas; el secreto es conocerse a sí mismo cada vez más y estar abiertos para lo que queda después de tantos y tantos filtros.