30.6.08

Utsukushiki-mono

(Cosas adorables)

El rostro de un niño dibujado en un melón.

Un polluelo de gorrión que se aproxima dando saltitos cuando una imita el chillido de un ratón; o también ese mismo gorrioncillo cuando una lo ha colocado en su lugar conveniente, luego de haberle aplicado un poco de carmín sobre la cabeza. Es arrobador ver que los padres de este pajarillo le traen insectos o gusanos y se los ponen en el pico.

Un pequeñín de unos dos años que gatea lo más rápido que puede, y cuyos ojos penetrantes son atraídos por cualquier baratija menuda que se halla en su camino. La toma con sus delicados deditos y la muestra a personas mayores. ¡Es adorable!

Una niña, cuyo cabello ha sido cortado como el de una monja, intenta inclinarse a mirar alguna cosa, mas se ve impedida por el pelo que le cae sobre los ojos, y en lugar de apartarlo con la mano ladea una y otra vez la cabeza. ¡Qué cuadro encantador!

Así mismo es seductor admirar los blancos cordones, tan bonitos, que sostienen sus faldones, atados en torno a sus hombros.

Un joven paje del palacio, no muy crecido, que pasa ataviado en traje ceremonial.

Una toma una hermosa criatura en brazos por un momento, y mientras que le hace cariños pone sus bracitos en torno al cuello de una y se duerme. ¡Es delicioso!

Los objetos empleados para la fiesta de las muñecas.

Una recoge de un estanque una pequeña hoja de loto que flota y la contempla. También las flores de la malva rosa son arrobadoras cuando están en botón. Se trate de lo que fuere, poco importa, puede decirse que todo lo que es pequeño es adorable.

Una criatura regordeta, de casi un año, de una preciosa tez clara, que se acerca gateando, vestida de ropón de gasa violeta, con las mangas levantadas.

Un muchachito de unos ocho años, que con voz infantil, lee en voz alta un libro.

Preciosos polluelos blancos, erguidos sobre sus patas, aún totalmente cubiertos de plumas, que lucen como si su ropaje fuera demasiado corto para ellos; pían fuertemente y siguen a la gente o marchan cerca de la madre gallina. ¡Es un espectáculo deleitoso!

Huevos de oca.

Una urna que contiene reliquias.

Clavelinas silvestres.



Tomado de El libro de la almohada de Sei Shonagon.

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