19.12.24

La Habitación de Arriba

Les contaré en orden cronológico de los eventos que me sucedieron en días pasados. Fasten your seat belts and enjoy the ride, I mean, the reading.


El martes de la semana pasada el r.m. et moi fuimos a un vapor a darnos un baño con ruda, árnica y un par de hierbas más que no recuerdo. La semana pasada por andar cargado al mundo entero en un diablito en La Merced me resultó una hernia en la ingle. El vapor me alivió las molestias de la hernia. Regresando a casa al atardecer me puse a ver una película, nuestro depa en esta época es un congelador. Prendí el calefactor, con todo y las dos sudaderas que me puse más el calefactor empecé a temblar de frío. Mejor me fui a mi cuarto, al rato subió el r.m. y me tocó la frente, me dijo que estaba hirviendo. Fue por el termómetro, resultó que estaba con 38.7 de temperatura. Delirando casi. En ese momento me di cuenta que lo que tenía no eran ni el sueño ni el cansancio habitual a causa del vapor sino un fiebre altísima. Generalmente después de un baño de vapor me siento cansado y con sueño, esta vez realmente estaba mal. De ahí en adelante empecé a sentir dolor en articulaciones, cuerpo cortado. También empecé con mucha tos, mocos, flemas y un malestar general. Pensé que era por haber salido del vapor con el cuerpo caliente y llegar a mi departamento tan frío, un golpe de temperatura. El r.m. me cuidó toda la noche, me puso compresas, me dio paracetamol, me subió frutas y yogurt, etc. La temperatura bajó, amanecí relativamente bien. 


El miércoles el r.m. me acompañó a la consulta en el Hospital General para  la entrega de mis resultados de carga viral y CD4. Mi Dra. de cabecera se había ido a una junta dejando a un chico dando consulta, un médico practicante supongo. Mi carga viral como siempre salió indetectable pero mis CD4 salieron en 336. Me quedé helado al ver ese número. Las personas que conocen todo lo relacionado con VIH, carga viral y CD4 saben lo que esto significa: estar a nada de entrar en la fase de SIDA. El doctorcito me explicó que hay 3 posibles causas para este resultado de CD4 tan bajos. 1) Falta de apego la tratamiento, lo cual se descartó en automático porque mi apego es casi del 100%, y además al estar indetectable quiere decir que el antirretroviral está haciendo su trabajo bien. 2) Co-infecciones de 3 virus o bacterias principalmente: la tuberculosis y sífilis quedaron descartadas de inmediato porque hace 3 meses me extrajeron líquido cefalorraquídeo de donde salí negativo de estas dos cuestiones y no he tenido comportamientos de riesgo de contagio de nada, es decir, no he tenido sexo, ni transfusiones de sangre, ni inyecciones por mi cuenta; nada de nada que pudiera dar pie una infección de este tipo. Quedaba pendiente de averiguar si pudiera ser hepatitis, lo cual como explico un poco más adelante, también se descartó. Y 3) la última opción, según este doctorcito (ya entenderán más adelante por qué le digo doctorcito en diminutivo), era la inmunosenescencia, es decir, mi sistema inmune había envejecido prematuramente al estar 15 años con tratamientos antirretrovirales, y de acuerdo a las palabras textuales del doctorcito: “si es este el caso, no hay nada que hacer”. Lo que entendí en ese instante claramente es que me quedaba muy poco tiempo de vida. Si los CD4 de 336 me dejaron helado, este diagnóstico de inmunosenescencia me dejó SHOCK. Di las gracias y me fui. Me dieron las recetas para ir por los antirretrovirales, camino a donde los entregan le conté al r.m. de este diagnóstico. Nos abrazamos en un pasillo del hospital y empezamos a llorar unos minutos hasta que me separé de él, le dije que éramos la típica escena de dos personas abrazadas llorando en un hospital porque una de ellas se acaba de enterar que va a morir. Fuimos por los antirretrovirales, me tranquilicé un poco, caí en cuenta que había salido casi corriendo de la consulta sin revisar lo de la temperatura tan alta de la noche anterior, ni lo de la hernia. Regresé al consultorio, mi Dra. de cabecera ya había regresado. Con mi típico humor negro le dije: “¿cómo ve Dra. que ya me voy a morir de acuerdo a este doctor?”, el doctorcito seguía ahí en el consultorio, la Dra me respondió con su típico humor: “¿y mis más de 10 años de cuidarte y tenerte sano dónde quedan?”. Revisó los resultados de carga viral, CD4, y los estudios de laboratorio que el doctorcito me dio para hacerlos en 4 meses. “No, no, no” decía la Dra. conforme revisaba todo, “¿por qué le mandas pruebas de hepatitis si este paciente ya tuvo hepatitis B hace unos pocos años y se curó?”. Les comenté que hace dos semanas me había hecho la prueba de hepatitis C en este mismo hospital cuando fui a recoger mi medicamento, y que salió negativa (con eso queda descarta la opción 2). La Dra. cada vez más molesta con el doctorcito siguió, “¿por qué no preguntas a los pacientes qué pruebas se han hecho recientemente?, ¿por qué gastas los recursos del hospital de forma innecesaria, hay alguien que sí va a necesitar una prueba de hepatitis, pero este paciente no.” Me hizo una ínter-consulta para cirugía para atender lo de la hernia, y me dijo que nos veíamos en abril para ver los resultados algo así como 44 elementos de química sanguínea y orina. Días después acordamos que para abril también se harían de nuevo una prueba de carga viral y CD4. De nuevo me salí sin revisar lo de la fiebre de una noche antes. La cabeza no me daba en eso momento para resolver todo lo que tenía que resolver en esa consulta. Fui a cirugía y me programaron una cita para marzo. 


Regresé a casa agotado. En una supuesta tranquilidad, procesando lentamente, muy lentamente, casi gota a gota, todo lo que me estaba pasando. Esa tarde entendí que llevo varios meses bajo mucho estrés por causas que no valen la pena contar aquí, que además a ustedes ni les incumben (jejeje). Entendí y acepté en relativa paz que muy probablemente mi vida estaba cerca de su fin. “The Room Next Door” me daba vueltas en la cabeza todo el tiempo. Me aferré a esa película. Ratifiqué mi decisión tomada hace muchos años sobre no agonizar innecesariamente, la decisión de, llegado el momento, optar por la eutanasia. Ese momento parecía ser que ya había llegado. Esa noche el r.m. trató de decirme algo para ayudarme, pero lo dijo todo mal, le grité como nunca en mi vida le había gritado a nadie. Estaba en una licuadora de emociones tan fuertes, sin control de las mismas. Me encerré en mi cuarto a llorar como hacía décadas no lloraba, o tal vez, como nunca antes había llorado. No me reprimí, al contrario, dejé que todo el terror, el miedo, la confusión, la angustia, el desconsuelo, y no sé qué tantos sentimientos más corrieran libres a través de mí. Me pareció lo más sensato de hacer, lo más liberador. Nunca le he tenido miedo al sufrimiento, mucho menos al sufrimiento bien fundamentado y justificado como el saber que tal vez pronto moriría. Todavía ahora mientras escribo esto algunas lágrima tranquilas y sin prisa me recorren las mejillas y caen, dándome el alivio que sólo las lágrimas dan. 


Esa noche el r.m. se fue a su casa, la temperatura volvió fuerte, y yo no hacía más que verme a mí mismo enfermo, moribundo. Acepté los hechos, acepté la idea de morir, es decir, no de morir algún día sino de morir algún día en los siguientes meses o incluso semanas. Enfrentar a la muerte desde esa perspectiva general en donde todos vamos a morir a pocas personas nos afecta. Pero cuando sabes que vas a morir pronto, esa idea de la muerte se despliega como un bóveda celeste inmensamente grande, negra y cruel; de una negrura profunda y aterradora. O es como un telón inmenso del tamaño de todos los cielos en un sólo horizonte frente a ti, un telón terrible que contiene al espanto de estar vivo y de tener muy poca vida y salud por delante, un cielo maldito de significados arduos y espinosos que no podemos entender. Un telón que además podemos tocar con sólo extender la mano. Aún más, un telón en el que nos podemos envolver. 


Después de llorar no sé cuanto tiempo más regresé a otro lapso de tranquilidad. Seguía con más de 38 de temperatura, tomé otro paracetamol, me puse compresas. Después tomé mi cuaderno y empecé a escribir intentando poner en orden a mis sentimientos e ideas. De ahí concluí que en realidad no le tengo miedo a la muerte. Tan poco miedo le tengo que estoy plena y libremente convencido en optar por la eutanasia, aunque sea ilegal en México, antes que agonizar, sin importarme que la mayoría de la gente no sepa distinguir entre el suicidio y la eutanasia, y que esa misma gente termine diciendo que fui un cobarde, o teniéndome lástima. Por encima de la vergüenza que a mi familia le pueda ocasionar el tener que aceptar antes los demás que decidí terminar con mi vida, o de tener que ocultar esta verdad para inventarse una mentira piadosa que los salve ante la sociedad y la vergüenza de una muerte asistida. Vi agonizar a mi papá, sé de primera mano lo que es ese sufrimiento innecesario, cuando ya no hay posibilidades de hacer nada para salvar a una persona y se le tiene que dejar morir poco a poco. No hay lógica, ni moral, ni religión que justifiquen, para mí, agonizar sin posibilidad de cura. Alguna vez leí esto en pro de la eutanasia: “si tenemos la suficiente compasión con nuestras mascotas para dormirlas llegado el momento, ¿por qué no tenemos la misma compasión con nuestros seres queridos?” A parte de todos estos pensamientos, lo que realmente me asustó y lo que más me dolió fue el saber que tenía que avisarle a mi mamá que me iba a morir, esa sola idea me partió por dentro, me hizo llorar todavía con más fuerza y desconsuelo comparado con el llanto de los días pasados. No quisiera nunca tener que causarle ese dolor a mi madre, morirme antes que ella, y de ser así quisiera que ella lo tomara con la mayor tranquilidad y paz posibles. Además no tengo ni idea de cuál es su postura ante la eutanasia.


De los 40 años en adelante siempre he dicho que si me muriera ya me iría de esta vida bien servido. Creo que he hecho todo lo que he querido, de formas muy poco ortodoxas, y casi siempre afuera de “lo correcto”. Entendí que todo lo bueno y todo lo malo que he hecho, ya fue, que no tiene caso arrepentirse de nada, ya que no hay nada del pasado que se pueda cambiar. Mi único pesar sería no haber leído más libros, no haber viajado más, y ya. A life with no regrets, lucky me. Por otro lado, sí que he bailado mucho, sí que he viajado mucho, he vivido en 5 países, conozco dos continentes casi por completo, he tenido mucho sexo, muchísimo, miles de amantes y nada de amores, tengo una red de apoyo de gente súper valiosa,  he aprendido a cocinar muchas delicias con los cuales me he deleitado a mí y a mi gente por décadas, aprendí a tiempo a sólo tomar dos o tres caballitos de mezcal y no más, a mezclar en el mixer la música que me gusta, estoy repleto de cine y de uno que otro libro interesante. He caído y he salido de dos adicciones mortales, he sufrido y he hecho sufrir a otras personas, he reído y he hecho reír a otras personas, he gozado y he hecho gozar a otras personas, he llorado y he hecho llorar a otras personas, no soy ni bueno ni malo, pero por sobre todo me he permitido ser quien quiero ser. No he hecho ninguna fortuna ni la necesito, he sido dueño de mi tiempo durante toda mi vida adulta y eso vale más que todo el oro del mundo. Mi vida ha sido un altar al hedonismo, no le encuentro otro sentido a la vida sino procurarse el placer por el placer mismo en su más amplio sentido, rayando en un egocentrismo que por un lado no está tan mal, y por el otro sí que está mal. 


Pasó el jueves, yo traté de estar lo más en paz que puede. Seguía sintiéndome mal. Volví a tener temperatura de más de 37 grados en la noche. Tos, flemas, mocos, otra madrugada con la playera y almohada empapadas… con mis pensamientos y sentimientos ya un poco más en orden.


El viernes de la semana pasada me desperté de nuevo cansado, sin energías, y por fin tuve fuerzas y cabeza para consultar a más especialistas y pedir más opiniones. Días antes en mis delirios de la fiebre contacté a algunas pocas amistades diciéndoles que me iba a morir pronto. Empezaron a contactarme mis amistades. Ese viernes no sabía ni por dónde empezar a buscar otras opiniones médicas. Tengo un grupo en WhatsApp donde están varias amistades que son médicxs, les escribí contándoles todo lo que he narrado arriba, le escribí a mi tía Cheli, la Dra. de la familia, quien me dio una receta contra una posible infección de las vías respiratorias, dijo que fuera con un especialista y que revisara su tratamiento con mi Dra. de cabecera para descartar posibles contraindicaciones en los medicamentos. Mis amistades me dijeron que ese diagnóstico de la inmunosenescencia estaba mal planteado, y que era erróneo. Como mi Dra. de cabeza no lo refutó en su momento creí que era cierto. Mis amistades en WhatsApp me recomendaron empezar a tomar una serie de suplementos para ayudar al sistema inmune. En Internet di con la Fundación Mexicana contra el SIDA, los contacté. Contacté de nuevo a mi Dra., le dije que la fibre seguía, me pidió vernos el lunes en la mañana, el Dr. de la Fundación me citó para el lunes en la tarde. Pasé el fin de semana reposando, con fiebre o febrículas por las noches, caldos de pollo, muchos líquidos, sueros, etc. Todas las madrugadas seguía despertando con la playera y la almohada empapadas de sudor. Me mentí al Internet y leí todo lo que pude sobre CD4s alrededor de los 300, inmunosenescencia, VIH y co-infecciones, etc. Toda la información que leí me fue tranquilizando, el panorama de una muerte inminente se fue desvaneciendo poco a poco. 


No fue sino hasta el lunes que fui a recoger unos resultados pendientes de hace meses de unos cultivos de hongos de mi líquido cefalorraquídeo que salieron negativos, y después de salir de la consulta con el Dr. de la Fundación, en que estuve seguro que todo esto que les describo no era mi realidad, que no estuve ni estoy en peligro grave de morir pronto, que lo que pasó es que se juntaron casualmente 3 situaciones casi al mismo tiempo: un resultado de CD4 de 336, una infección de una nueva cepa del COVID, influenza o lo que haya sido... y un diagnóstico poco probable de inmunosenescencia de un joven médico sin experiencia. Yo no acusaría al doctorcito de negligencia, sino de falta de experiencia. Pero de que me dió el susto de mi vida, me lo dió. What a fucking week! Mejor tomo todo el aprendizaje que esta experiencia me ha dado, para mí esta fue la primera llamada de la muerte. Le decía a mi terapeuta ayer, no sé como le hice para volver al control y arreglar esto paso a paso, pero lo hice.


De que me voy a morir, me voy a morir, como tú, y como todas las personas habidas y por haber. Pero no todavía. Vuelvo a la tranquilidad con la que la mayoría de las personas vivimos, de saber que vamos a morir pero de no saber cuándo. Llevo dos días con una temperatura estable al rededor de los 36 grados. Dos días con apetito y recuperando mis energías cada día más. Llevo dos días con la seguridad de que me pondré bien y que la vida sigue para mí, unos años más, unos 20 o 30 años más, o incluso pocos más... o menos de 10, o 3 o los que sean, eso no importa ya. 


Pero si me llegara a morir pronto por lo que sea, solicito en primer lugar que alguna alma caritativa por favor se haga cargo de la Gran Emperatriz Aceituna, en mi memoria y como un favor póstumo para mí, alguien que vele por su Majestad Imperial para que no pase penurias ni maltratos. Me gustaría saber que Aceituna quedará bajo los mejores cuidados, que no le faltará nada, y que habrá alguien para cuidarla hasta que muera. Es curioso cómo uno se puede preocupar más por una mascota que por cualquier otra persona. En este caso, sólo mi mamá tiene un lugar por encima de Aceituna. Pero mi gata está por encima de todas las demás personas, no había jamás reparado en esto.


Luego, les comparto mi deseos para mi funeral: me incineran por favor, contratan un par de marimbas para que toquen non-stop la música que ustedes quieran. Me gustaría que en mi funeral se sirva ceviche y cerveza. No vayan a velarme de cuerpo presente por favor (y si lo hacen, entonces con el ataúd abierto e inclinado a 45 grados con una marimba de cada lado, para que todas las personas que asistan me vean bien muerto a huevo). Por eso mejor me ponen en mi cajita feliz hecho cenizas, con una foto al lado si quieren, de cuando fui joven y guapo de ser posible. Luego esparcen mis cenizas en 3 lugares donde he sido muy feliz: en el parque frente a la casa donde crecí, en el Lago de Chapala, y La Bahía de Tenacatita. Sino fuera mucho pedir. Si me muero en muchos años espero tener a la Emperatriz Aceituna incinerada para ese entonces, nos ahorramos el paso de buscarle tutor, y todo lo demás quedaría igual para mi farewell party. Espero en que mi funeral se cuenten chistes, chismes, se baile, se me de la espalda sin problema, se toquen melodías hermosas en las marimbas, y sea una fiesta alegre, recordando que si algo he hecho bien en esta vida es pasarla bien.


4.12.23

Heteroinflexible

 Cuando llegó el sujetohetero a vivir al depa se la pasaba abrazando para saludar todos los días hasta que afortunadamente dicha práctica pachamama se esfumó del ambiente. No lo puedo culpar en sí, un día su mamá vino a inspeccionar el depa y también me dio un abrazo.

Luego de cierta tensión sexual con el sujetohetero, rarísima, porque quería que le mostrara las fotos de los vatos con los que sostengo encuentros cercanos del tercer (o cuarto) tipo; o como el día en que me mandó un Whats para preguntar si podía acercarse a mi cuarto sabiendo que un encuentro cercano posiblemente, muy posiblemente, se estaba llevando a cabo porque sabía que me había encerrado con un ovni y toda su tripulación en mis headquarters.
Decidí no pensar por el heterosujeto, y su alta tensión, y seguir con mi vida. Hasta que otro día llegué al fregadero y estaba todo fregado lleno de trastes sucios; desde platos, vasos, cubiertos, hasta sartenes. Se le comentó que de no querer lavar sus ondas por lo menos las enjugara y las pusiera a un lado, el espacio no es problema, nos sobra en esta Playboy Mansion. Luego las demás personas empezaron a dejar trastes sucios. Estábamos ya muy fuera del control.
Entonces llegó el día, bueno, los tres días en que dejó su ropa en los tendederos, la tuve que recoger porque ya se había mojado de lluvia dos veces y ya iba por la tercera cuando tomé acciones al respecto y le aventé sus trapos sobre la lavadora en deliberado acto lleno de testosterona. El heterosujeto se molestó, bueno yo creo no le pareció porque cuando se volvió a repetir el evento y puse el rack para secar ropa con sus calzones al alcance de la lluvia me mandó otro Whats para decirme que con su ropa (íntima) no me metiera. No sé si debería de interpretar esto también dentro del campo semántico de la tensión sexual por haber tocado sus trusas pero ya había (habíamos ustedes y yo) acordado que ese tema no era nuestro pex.
Por fin fue por su ropa, y fue entonces cuando me llegó ese Whats que decía que las dos reglas a cumplir eran no dejar trastes sucios ni ropa tendida. Ya para ese entonces mi paciencia había llegado a su límite con el sujetohetero y le respondí añadiendo a su lista de "REGLAS" el ítem tres: de que no dejar su vaso de agua vacío donde los demás nos servimos agua, argumentándole que el 'manspreading' no está chido.
Entonces lo que sucedió me sacó muchísimo de onda porque fue un flashback a cuando tenía 9 años. El heterosujeto me dejó de hablar, los días pasaban topándonos por el depa y el bato de que ley del hielo multiplicada por cinco mil. Ahora resultaba que siempre que nos topábamos estaba en una llamada importantísima o con sus audífonos. La tensión sexual, de la cual prometimos ya no hablar, para ese entonces se desbordaba por las ventanas del depa hasta caerle a los vecinos de abajo, cascadas como en Chiapas.
Entonces vino gente y dejé la sala llena de vasos, chelas, platos sucios, y sabrá Dior qué tanto más. Más rápido que pronto me llegó el respectivo Whats de que '¿ahora quién es el que está haciendo manspreading?', no supe si sentirme derrotado por no haberle explicando al man sobre el spreading y la conjunción de los dos vocablos, o si ponerme a llorar, o qué; me seguí con mis cosas, decidí ahora yo también jugar a que el heterosujeto no existía más, o sea, decidí mejor divertirme un poco con toda la situación, total, yo nunca quise nada con el sujeto ese.
Luego de más shismes que la ne ya me dan hueva relatar me llegó el Whats de: "me largo de aquí", y salió huyendo como quien huye de la peste... No conforme con no haber entendido nada y fracturar su masculinidad, nos dejó el refri y las alacenas con su comida pudriéndose.
Alguien por favor para que le explique qué onda, no he borrado sus Whats, ¿o qué?, mejor nos seguimos con nuestras vidas, ¿o qué?
Grandes dilemas de nuestros tiempos. Fin.

10.7.21

Paso de ti monogamia...

El increíble universo sexual y reproductivo de los heterosexuales monógamos es algo que me parece la cosa más retorcida que pueda haber. ¿Cómo es posible cumplir esas promesas que se han hecho entre ustedes y a ustedes mismos de no tener sexo con alguien más por el resto de sus vidas? Peor aún, de no enamorarse de otra persona hasta que la muerte los separe. La monogamia debería de ser una opción más. Pero no, no es una opción más, es la única opción moralmente (¿socialmente?) correcta que creo sólo funciona para muy pocas personas. Tarde o temprano la mayoría querrá que los pedos que le huelen a la pareja sean de otras intensidades. Además, tener sexo con otras personas es lo más saludable que puede haber para la líbido, con cada persona el acto sexual es único y aunque se hicieran las mismas cosas, con cada persona es diferente. De hecho, cada acto sexual, aunque sea con la misma persona, es único y diferente. Supongo que cuando sólo se tiene sexo con la misma persona por años, y años, y años; esa cosa única y diferente termina siendo una carpa de circo decadente de 3 tristes actos, y ya es mucho decir 3 actos. O un compromiso de tener que bajarle la calentura al otro. O sabrá Dior qué es eso, never been there.

 

Intenté sin chistar a la monogamia hace décadas, la volví a intentar unas pocas veces más después del primer intento y todos esos intentos fueron puros fiascos de principio a fin. Luego entendí que lo único que estaba tratando de hacer era tener una pareja al estilo siglo XVIII, cumplir con lo que se espera de cualquier persona normal porque si no tienes pareja, ¿qué onda?, ¿todo bien? Luego intenté la poligamia, tampoco me funcionó. Mucho después entendí que lo mejor era mantenerse lejos de esos enjuagues. Alejarme del amor romántico no fue algo de enchílame esta gorda, tenía dudas y miedos, con el miedo a la soledad encabezando la escolta; pero como siempre, la curiosidad y el saber que mi camino no era el más transitado pudieron más. Con pasos discretos, pequeños y silenciosos me salí del patio interno del amor de parejas para terminar navegando en el mar de la soledad de poder estar conmigo, a veces bien, a veces mal, como todos. Un día entendí por qué todas las relaciones de noviazgo que tuve fueron historias tan bizarras, por qué nunca pude encontrar a una persona con la cual pudiera estar siempre, simple y sencillamente porque eso nunca me interesó, ni me importó, y si lo hice, lo hice porque es lo que se espera de las personas.

 

No me di cuenta, por otro lado, que cada paso hacia afuera fueron pasos hacia adentro de otro lugar, un lugar del que no se sabe mucho, del que no se habla tanto. Me fui al limbo de vivir entre todos ustedes, dejando a un lado eso de tener a alguien especial en mi vida, para caminar sobre la cuerda floja de tener a tantas personas especiales en mi vida. Tampoco ha sido fácil y también han sido décadas de entender el delicado tratamiento que he tenido que ir perfeccionando para lograr estar solo y no estar solo, para no llevarme a nadie entre las patas, y sigo, hoy por hoy, sin cantar la victoria final. La batalla continúa en la guerra del amor romántico, no hay tregua para los desertores, el armamento de esa ideología de la pareja monógama supera con creces mi pobre arsenal de ideas y prácticas nuevas; sino fuera por esas pocas batallas ganadas tal vez estaría con alguien, alguien tendría que soportarme todos los días, o estaría solo en el pozo de la depresión. O peor aún, en el pozo de la depresión con alguien.

 

No estoy desbordando felicidad, ni estoy atrapado en la tristeza. Estoy, y ya. Midiendo mis pasos; mis silenciosos, discretos y pequeños pasos en terra incognita.


27.2.21

Rapid Eye Movement

 El año de 1980 no sólo inauguró a la década de los 80s cuando todavía no había Internet ni celulares, aquella década cuando el muro de Berlín seguía en pie, y cuando el Comité Central todavía comandaba las riendas de la URSS. Fue en ese año cuando también el mundo vio nacer una de las mejores bandas que los Estados Unidos de Norteamérica nos han dado, en la Atenas de Georgia, ciudad que también nos dio, dicho sea de paso, a los B-52’s. Rapid Eye Movement, en sus siglas en inglés R.E.M., es el movimiento inconsciente en nuestros ojos que todos hacemos al soñar. (Del WikiPedia: Es una fase única del sueño de los mamíferos, algunas aves y otros animales los cuales tienen glándula pineal; caracterizado por movimientos oculares aleatorios y rápidos, tono muscular reducido en todo el cuerpo y propensión del ser a soñar vívidamente.)


Con 15 álbumes de estudio y 80 millones de copias vendidas durante toda su trayectoria, esta banda oscila en la historia de la música por el éxito de ‘Losing my Religion’ y desconocida en gran parte de todo su otro impresionante bagaje cultural. Aún menos conocida por haber creado una propuesta que llegó a innovar lo que se escuchaba en esos tiempos, y a la vez instaurar nuevas esferas en el género del rock, del post punk a una especie de rock folk, pero más precisamente estableciendo los cimientos del rock alternativo. Si hemos estado hablando y escuchando música alternativa desde los 80s se lo debemos, en gran parte, a R.E.M. ¡Creadores de un nuevo horizonte sonoro! Es una pena que casi hayan caído en el olvido canciones como ‘Leave’, ‘What's the Frequency Kenneth?’, ‘How the West Was Won and Where It Got Us’, ‘Bang and Blame’, ‘Hope’ o ‘Nightswimming’, por mencionar algunas de su larga lista de ambrosía auditiva, por llamarle de algún modo. Les pasó lo mismo a los Pet Shop Boys que son conocidos por ‘NYC Boy’ (asca de rola) más que por ‘Dreaming of the Queen’, ‘That's My Impression’ o ‘We All Feel Better in the Dark’, por mencionar tres rolas chilas de ese par. Shame on us!


A los chiquets de R.E.M. le tomó una década de creación artística llegar a ser aclamados por la crítica internacional. No fue sino hasta 1991 que se consolidaron con su álbum ‘Out of Time’. Sin embargo, en mi opinión, sus obras maestras fueron sus 4 siguientes álbumes: ‘Automatic for the People’ en 1992, ‘Monster’ en 1994, ‘New Adventures in Hi-Fi’ en 1996 y ‘Up’ en 1998. ¡Una década de luz sonora para nuestro deleite! Warner Bros los hizo parte de dicha disquera desde 1998 y con ellos se quedaron hasta su fin en 2011. Dos años antes de su último disco ‘Collapse Into Now’ (disco del cual no me gusta ni una rola…) ya habían tomado la decisión de separarse, sin embargo, aún habiendo tomado esta decisión, produjeron este último álbum para despedirse. Con 31 años de vida y habiendo hecho un parteaguas en la música de este mundo se despidieron con este mensaje: "A nuestros fans y amigos: Como R.E.M., y como amigos de toda la vida y co-conspiradores, hemos decidido dejar de funcionar como banda. Nos vamos con una gran sensación de gratitud, de finalidad, y de asombro por todo lo que hemos logrado. Para cualquiera que alguna vez se sintió tocado por nuestra música, nuestro más profundo agradecimiento por escucharnos." Y no... pus chale, gracias totales a ellos por tocar nuestras fibras internas con 15 álbumes que debemos de escuchar todos, de principio a fin. 


No se diga más, ahí les dejo 33 rolas bien escogidas por su servilleta, que suman 2 horas y 17 minutos con lo mejor de R.E.M.:

16.2.21

Historia de la creación for dummys

Resulta ser que el centro del planeta azul es rojo, un furioso horno con una jalea de hierro y níquel, algo de uranio y torio; básicamente una fragua revolcándose en sí misma todo el tiempo, metales derretidos que los volcanes emanan en forma de lava a mil doscientos grados centígrados, y gas compuesto de dióxido de carbono. Gas que es recogido por las nubes, precipitado a la tierra en lluvia, llevado por los ríos al mar, hasta que ese dióxido de carbono termina en los sedimentos del lecho marino. Un bichillo insignificante recoge ese CO2, se lo come y descome burbujas de oxígeno, el cual sale a la superficie de los océanos. El oxígeno no se pierde en el espacio pues la gravedad lo empuja contra la superficie del planeta creando una lámina muy delgada de aire, lo que viene siendo la atmósfera, una atmósfera de presión que a nivel del mar representa 1.03 kilogramos de aire de presión por centímetro cuadrado. En las últimas décadas el ser humano aumentó el CO2 un 60% más del que normalmente los volcanes echan en la atmósfera, entonces el sistema de enfriamiento del planeta a través de la lluvia, y el carbono de que llega la piso del mar para crear oxígeno, más el oxígeno que las plantas crean también a través del carbono en el aire (gracias la lámina de aire que se creó y que permitió a la vida salir del mar a los continentes) ya no se de abasto y he aquí lo que se viene denominando como NOW THIS IS WALL I CALL GLOBAL WARMING. Ahí les encargo sus fábricas. Si no fuera por este cooling natural system, el calor del sol nos haría a todos unos KFC, sin empanizar.... 


Luego entonces, ese horno en el centro de la tierra de metales hechos jalea con una gran presencia de hierro y níquel crean un campo magnético que alcanza un radio 543,700 kms alrededor de la tierra formando un escudo magnético contra la radiación solar, sin ese centro planetario de metales fundidos, los fundidos seríamos nosotros por el asesino maestro que es el Sol. La aurora boreal, es el campo magnético de la Tierra evadiendo la radiación solar, es decir, lo que la vista del ser humano capta en cuanto a la radiación solar desplazada hacia los lados por una esfera magnética que cubre la esfera material del planeta.


Pero el Sol no solo desprende radiación asesina, su luz contiene rayos ultravioletas, los cuales si llegaran directos a la faz del planeta azul, quemarían a las células de todas las formas de vida convirtiendo toda vida en un cáncer, en cuestión de segundos. El tercer escudo de la tierra es la capa de ozono. Por andar queriendo vivir con A/C en nuestros espacios cúbicos antinaturales, automóviles y demás medios de transporte, y tener nuestras neveras enfriadas con freón, le hicimos un hoyo a esa capa. El segundo escudo es el campo magnético, y el primero es el sistema de enfriamiento natural del planeta. Nosotros ya nos encargamos de malograr a los 3 escudos.


El virus somos nosotros, la cura es el Covid-19.


Mucho antes de todo este shisme del sistema que crea la atmósfera y la lacachina. Se cree que la Tierra tuvo una hermana gemela llamada Thea. Dos planetas hechos de polvo cósmico condensado en billones de años hasta que se formaron dos rocas gigantescas con centros hechos de lava. Dichas rocas existieron en órbitas destinadas a, tarde o temprano, encontrarse, órbitas cruzadas. En la teoría de los satélites existen unas órbitas llamadas cementerio, check it out! Después de un chingo de tiempo un día, La Tierra y Thea se dieron duro contra el muro, una contra la otra, una explosión que no podemos concebir más que un plano imaginario amplio, rompió a dos planetas creando, por fuerza gravitacional uno solo, nuestro planeta, con un chingo de pedacera girando alrededor. Esa Tierra bebé giraba tan rápido que el día duraba 5 horas, y fue a través de esa velocidad que la pedacera resultante del choque interplanetario hizo que se fueran juntando los escombros hasta formar a la Luna. Luna, lunera, cascabelera... La Luna a medida que fue amalgamando a la pedacera circundante, hizo que la tierra disminuyera su rotación hasta llegar a días de 24 horas, de ahí parten los 24 meridianos y las zonas horarias. Y por si todo esto fuera poco, el choque de Thea y Tierra hizo que la nuestra esfera de roca-metal quedara con su eje inclinado a 23.4 grados en referencia al eje del Sol, creando las estaciones. Mandando el verano a un polo y al mismo tiempo al invierno al otro polo. Sin esa inclinación, este planeta sería otra cosa muy diferente al que conocemos.



Este shisme sigue. La historia, nuestra historia, nuestra como una insignificante parte de un conjunto mucho más vasto y complejo que la especie humana. Somos sólo una mínima parte de algo muy grande y temporalmente cuantificado en número exponencial de miles de billones de años, donde nosotros los humanos no somos nada. No valemos ni importamos ni medio cacahuate podrido.


Entonces, después de la super colisión entre Tierra y Thea, el planeta Tierra, girando enloquecidamente a una velocidad que nos haría gomitar y salir volando al espacio, durante el proceso de miles de millones de años que llevó confección lunar, se cree teóricamente que hubo una tormenta de asteroides que llegaron ve tú a saber de dónde mergas, compuesta de glaciares acuíferos. Una tormenta interestelar de bloques de hielo inmensos bombardearon, según esta teoría, a la mayoría de los planetas del sistema solar, sin embargo, únicamente el planeta Tierra pudo conservar al agua llegada providencialmente desde los confines del universo, desde lugares insospechados hasta aquí. ¿Por qué la Tierra mantuvo su agua? Por estar en la órbita apropiada del Sol, as simple as that, ni muy lejos, ni muy cerca del Sol, NOW THIS IS WHAT I CALL LUCK. En realidad no sabemos cómo fue que nuestro planeta se convirtió de ser el un planeta rojo a uno azul. Supuestamente dichos glaciares universales fueron cayendo con estruendo en una tormenta que duró unos 100 mil años, de acuerdo a las aproximaciones científicas calculadas. La Tierra era un infierno de actividad volcánica en toda su superficie. Lava por aquí, lava por allá… Mágicamente a base de hielazos, que al ir cayendo sobre la lava, el hielo se derritió de inmediato, y durante 100 mil años de bombas de agua congelada, se logró que poco a poco las cuencas oceánicas existiesen, o sea los mares, no estoy hablando del centro de rehab en Mazatlán, para gente pudiente.


Al quedar nuestro planeta cubierto de agua la actividad volcánica se redujo considerablemente enfriando la corteza terrestre. Fue así como la pangea se desmembró muy, muy lentamente hasta llegar a los 5 continentes que actualmente existen. Se establecieron en esas eras placas y fallas tectónicas, los choques y movimientos de dichas placas crearon cordilleras, sierras, montañas, valles, montes, cerros, estepas, ismos, estrechos, ensenadas, bahías, cabos, depresiones continentales, costas, playas, islas, archipiélagos, islotes, y cuanta cosa la cartografía pueda nombrar. Esta configuración presente no será para siempre así, este planeta se sigue configurando constantemente. Este planeta es un ser vivo en sí mismo. 


En ese proceso de ir enfriando esta roca extraña, grandes cantidades de agua se fueron evaporando, la gravedad del planeta, en sus veloces giros formó nubes, poderosas e inmensas tormentas de una violencia jamás pensada comenzaron a azotar por todas la urbe, con rayos y centellas, truenos y relámpagos, que ninguna mitología siquiera llegó a cercanamente idear, la furia de Marte mitológica no se compara con los huracanes mega potentes que rondaron por la faz de la tierra, en el despliegue de la más grande furia incontenible en la que toda la naturaleza está cimentada. Una mezcolanza de de lava, agua, vapor y electricidad, en una licuadora esférica perdida en un rincón del supercluster de Laniakea, fue donde la vida unicelular brotó en el fondo de los océanos, prácticamente de la nada. De la misma forma en cómo prácticamente de la nada del polvo estelar nació este planeta ¿Cómo? No se sabe con certeza. ¿Por qué? Menos se sabe, ninguna cereza tenemos para explicar el por qué de esta serie de eventos fortuitos se creó este maravilloso planeta exuberante, perfectamente y al mismo tiempo, frágilmente balanceado en factores diversos y causas desconocidas. Es lo que los humanos hemos llamado, el destino de las cosas. 


Toda forma de vida en este planeta se desprende de esa licuadora de energía, calor y agua. La fauna, las bacterias y virus que nos enferman y matan, las aves, reptiles, insectos, toda la flora, reino fungi, todo lo que la vida puede abarcar en lo que conocemos del universo parte el mismo punto en este lugar llamado Tierra. La vida unicelular fue produciendo, lenta y minuciosamente chingaderillas microscópicas, algunas con flagelos, otras con hilitos, otras con pincitas, otras como una maraña de hilos, y mamada y media de formas y figuras; hasta que milagrosamente un día, una de esas pendejadas unicelulares mutó dentro de sí misma, así nomás, de nuevo de la nada, se partió en dos células dentro de la misma membrana, y zaz culebra, entiende tú si puedes el gran milagro divino de la evolución de la vida. Se crean pues, en una mutación espontánea, los organismos multicelulares. De ese evento inconcebible parte el nacimiento e historia de cuanto ser vivo de cualquier tamaño y forma se pueda encontrar en el mar primero, y fuera de él después.


Miles de millones de años pasaron hasta que los peces crearon membranas, escamas, aletas, huesos, ojos, sistemas respiratorios, digestivos y motrices, y un cerebro. Miles de millones de años pasaron todavía en cantidad considerable hasta que otro día a un pez se le ocurrió salir del mar a ver qué pedo allá afuera. Los continentes para ese entonces ya tenían una atmósfera, la flora reinaba libre de toda fauna terrestre, pero los peces se apoderaron de la tierra firme, firme entre comillas, paso a paso, mutaron y mutaron, y siguen mutando, tú y yo, de hecho todos los animales fuera del mar, somos mutaciones de peces a través de la historia de la evolución de las especies. Tú y yo somos sólo dos especímenes del conjunto total de unos mamíferos muy mamones, con un cerebro bien nutrido lleno de toda clase de nutrientes por andar tragando cuanta mamada se nos cruza por el camino. Choya bien nutrida no obstante, bien pendeja. No ha habido mamífero más desarrollado en cuanto a la capacidad intelectual de un cerebro proporcionalmente hablando, el más grande y potente de todos los animales, y paradójicamente, al mismo tiempo, más mal utilizado y aprovechado. 


Pues el shisme no termina aquí. Los dinosaurios fueron arrasados por la explosión de semejante pedradota, la Tierra se cubrió de un manto de gas carbónico, es como si una bomba atómica inconmensurable hubiera explotado en Yucatán. Cayó sobre el mundo una noche eterna y tóxica, y por poco todo rastro de vida se va al caño, pero no fue así, curiosamente en esta historia los que sobreviven siempre son los más pequeños e insignificantes de los seres vivos. Al armagedón de los dinosaurios sobrevivieron algunas formas de vida, fue un borrón y cuenta nueva. El planeta enterró a toda una era de seres vivos, fauna y flora, creando de esta forma mantos de petróleo y gas natural en el subsuelo. Los bichillos que quedaron se armaron de valor, y todo lo anterior sucedió de nuevo, nuevas formas de vida fueron apareciendo, hasta que en una de esas en los alrededores del Lago Victoria en África el homo sapiens, una especie frágil y minoritaria, terminó por ganar la carrera de la vida sobre sus primos los neandertales, aprendimos a hablar, a ser nómadas que poblaron al mundo, que dejaron poco a poco sus vidas nómadas, y tímidamente por ahí y por allá, civilizaciones de humanos enteras han sido creadas y destruidas, hasta el día de hoy. Así que esta historia sigue, ¿cómo y hasta cuando? No se sabe.


Así que ya dejen de andar armandola de pedo por todo, póngase Dalais, pero por sobre todo, bien truchas. Usen sus vida en algo y para algo, sean chidos y coquetones, bailen cumbias, amen sin regirse en la monogamia, rían, no roben, abracen, maten sólo en defensa propia pero nunca con fines imperialistas y por favor, dejen los privilegios del machismo y el patriarcado en el pasado, y si me hacen favor, hagamos la abolición total y definitiva de la misoginia en la que hemos construido todas y cada una de las civilizaciones habidas y existentes. Ese consejo les doy, porque Popeye el Marino soy.


Fuente: ONE STRANGE ROCK y las interpretaciones de Guni.

 

24.11.20

Más allá de las nubes

Hay algunas islas del tiempo en los mares del desorden donde existen todavía unos granos que contienen verdades ciertas. Islas inalcanzables con verdades perdidas. Los recursos han sido utilizados y hasta ahora que han sido gastados vengo a entender que han sido desperdiciados. Nada es suficiente. Nada nunca ha sido suficiente para nosotros. Nada será nunca suficiente ante el hoyo negro del mundo que succiona nuestras vidas a un lugar infinitamente lejano donde todo se condensa en la punta de un alfiler. Tengo que respirar hondo, esa es la solución que de tan simple parece mentira. Mis labores de perro rescatista resultaron penosas y ambiguas para todas las partes, ahora me encuentro en situación de rescate yo mismo e intentaré no caer. Todos vamos cayendo a algún lado aunque en este mundo nos encontremos en la calle caminando, pareciera que no caemos, que estamos sobre la tierra que nos sostiene y que no existe la fuerza del hoyo negro que nos arrastra a su centro. "Hasta aquí todo va bien", dice el que va cayendo, "lo importante no es la caída, sino el aterrizaje". ¿A dónde iremos ir a caer cada uno? Y si allá abajo hay una malla de circo que nos hará rebotar por siempre, ¿qué vamos a hacer? Vamos a aprender a rebotar y ya. Hasta que la malla se rompa. Mientras damos giros en la aire tomemos un tiempo para abrazarnos, para crear simulacros que involucren sentimientos nobles pues las rocas seguirán en sus mismos lugares con sus mismos filos abajo de la malla. Los remansos de paz también seguirán en sus mismos lugares, llenos de suavidad y calma, a ver si un día caemos en ellos y descansemos, por fin descansemos un poco. Dormir y en ese estado inconsciente soñar las cosas que en vida no podremos hacer. "Tiene que haber una puerta de salida" gritaba en silencio la Señora de Jorge B. Javier cuando buscaba su dignidad. Ahora nos miraremos a los ojos con miradas furtivas, avergonzadas, tristes y desarmadas. El plan funciona, los órganos de control siguen comandando nuestra desventura y nosotros acatamos las órdenes sin poder entender que actuamos sin pensar, sin la oportunidad de modificar el rumbo. Algún día tal vez alguna persona astuta podrá invertir al sistema y empezará a caer hacia arriba, a un lugar impensable más allá de las nubes. 

Caminos

Siempre está el regreso a donde sea que haya que volver, y están los caminos de las cuales no habrá regreso alguno. Están los círculos que se caminan una y otra vez. Y las líneas rectas que se caminan como una flecha disparada. Los pasadizos sinuosos en cavernas obscuras que no queremos caminar. Están los riscos y las montañas que habrá que volver a escalar. Y los mares y los lagos para sumergirnos en otro ambiente que no es el usual. Siempre están las ideas zumbando por todas partes y el pensamiento atrapándolas de vez en cuando. Está la respiración para inhalar y exhalar poniendo atención precisa en el acto. Siempre está el cielo y la noche y las estrellas fijas. A veces está la cama sin tender y los platos sin lavar y el pelo sin peinar. No siempre están las ganas y por otro lado tampoco siempre está la falta de las ganas. Está el hip-hop para impulsar las ganas. Está el mundo que sigue girando y rotando con todos nuestros problemas en él. Siempre está el sol en combustión con su potente campo magnético sosteniendo a un sistema solar. Están los granos de arena en las playas. Está la satisfacción y la insatisfacción y su lucha perpetua. Siempre está el momento de estirar al cuerpo justo después de despertar y empezar otro día. Están las sociedades de abejas organizadas y en extinción. Está la orilla del pensamiento y el límite de las posibilidades. Están los lugares seguros. A veces el cuerpo está acomodado y listo. Siempre está la opción del buen humor. Y siempre hay una primera vez para todo, y una última.


6.10.20

Cambridge, UK 1993-1994

Cuando salí de la prepa, en aquella primera mitad de la década de los 90s (¡ay los 90s, qué tiempos aquellos!), era un escuincle imberbe que no sabía nada del mundo; y no es que ahora lo sepa todo, en primer lugar porque nadie puede nunca saberlo todo, y en segundo, porque por más que uno aprenda de esto y de lo otro, ya lo dijo aquél filósofo de la antigua Grecia que más se ignora entre más se sabe, en esa elocuente máxima del “yo sólo sé que no sé nada”. 

Un buen día uno se da cuenta que la vida no alcanza en realidad para gran cosa, y que más nos vale ponernos al tiro con los pocos años que la esperanza de vida nos puede ofrecer, dicho sea de paso, esperanza que la pandemia del C19 ha venido a disminuir, entonces, al doble de al tiro hay que ponernos shiavissa, porque en cualquier descuido nos vamos por la coladera directos a la nada eterna, en la línea de pensamiento del finado, en acto suicida, gran pensador que fue Emil Cioran.

Me aventé 4 años de prepa porque cuando entré a la prepa se me empezó a quitar lo tímido e inseguro, le entré de lleno a la fiesta y a la disque rebeldía de la juventud por más de una década… Reprobé algo así como el 70% de las materias de primero de prepa principalmente por irme a Ajijic a rentar caballos y jugar carreras por el borde del lago. De castigo me mandaron a vivir a San Antonio Texas unos meses, regresando entré a trabajar a la panadería Goiti que abrió en Av. México y con lo que ganaba me pagué un maestro particular para que me aleccionara en ese 70% del aprendizaje que se me había ido por andar galopando. Regresé al Cervantes Costa Rica y como resultado obtuve amigos en dos generaciones en esa prepa, generaciones que me incluyen en cada una como un miembro del rebaño, duplicando así las invitaciones a los eventos importantes de cada generación. Visto desde esta perspectiva todo lo anterior no estuvo nada mal.

Mi abuela paterna, a mi hermano y a mí, en esa ideología machista, hay que decirlo (privilegio que obtuve por ser uno de los hijos hombres de su único hijo hombre), nos había dicho que terminando la prepa nos mandaría un año a estudiar inglés a cualquier país que nosotros escogieramos donde el inglés fuera la lengua oficial, y lo cumplió. No me malinterpreten al enjuiciar su juicio machista, el haber sido privilegiado con ese año en el extranjero es algo que se lo agradezco infinitamente pues me cambió radicalmente la vida. 

Yo dije que me iría a Canadá porque había visto fotos de sus bosques cambiando los colores de sus follajes en algunos calendarios de esos que ponían en los talleres, abarrotes y lugares así. Mi hermano se fue a Inglaterra, bajando del avión en Londres lo deportaron porque no le creyeron que fuera mexicano. El muchacho regresó, demandó a la oficina de inmigración del Reino Unido, le reembolsaron el costo del vuelo, y se fue a París, y luego a Cambridge, muy astutamente gracias a su deportación logró andar por ‘Uruapan’ más de un año. Estando allá un día me mandó un fax, muy 90s el cotorreo I know, para decirme que yo también me fuera a Inglaterra, que a Canadá podría ir después porque no está tan lejos de México, y que la experiencia de vivir en Inglaterra nada que ver con Canadá. Como yo no sabía nada del mundo y él, no es que dominara al globo terráqueo, pero siempre fue, y a la fecha lo es, una persona mucho mejor enterada del mundo que yo, le hice caso, me fui a Cambridge un año y a la fecha nunca he pisado Canadá.

Si entrara en los detalles de ese año en Cambridge mi integridad moral como miembro de mi familia quedaría comprometida, por no decir corrompida, sin posibilidad de enmienda, así que “ojos que no ven, corazón que no siente”. Algún día escribiré las memorias de ese año, prometo avisarles porque de seguro más de dos personas ya les anda por enterarse de esos shismes. Pero serán publicadas bajo seudónimo, obvi.

Un día del verano de 1993 llegué a Londres, con el examen de admisión a una universidad en Guadalajara aprobado y mi lugar de ingreso reservado para el siguiente año. Esa primera impresión de Europa para mí fue algo así como una especie de Disneylandia pero en versión ‘el viejo mundo’, me parecía estar en un sueño en un parque de diversiones bastante anormal y donde el mundo se movía de otra forma. Al cruzar las calles había que voltear para el otro lado, el inglés intermedio que había aprendido en ‘Lucita te capacita’ no me sirvió de nada, nadie se saludaba de beso ni mucho menos de abrazo, la gente casi se encueraba en los parques a tomar el sol en ese verano, todo el mundo seguía las reglas establecidas by the book en una civilidad nunca antes imaginada en mi cabeza, perdí mi cartera (porque perder carteras cuando viajo es uno de mis hobbies favoritos) en una banca en Trafalgar Square y apreció en menos de una hora en la estación de policías más cercana, el mundo se volvió un lugar gris y solemne, terminando el verano no volví a ver el sol por más de 6 meses y del otoño en adelante a las 5pm ya estaba oscuro y todo cerrado.

La intención de mi abuela era la de hacernos gente de mundo, gente que ha viajado por Europa, radicada un año en Inglaterra, expuesta al British Museum and The National Gallery, té a las 5pm, vestirse de gala en el cumpleaños de la Reina, que supiéramos decir “would you like” en vez “do you want”, que fuéramos al hipódromo, etc. Debo de admitir que con mi hermano esa intensión fue no solo cumplida, sino sobrepasada. En mi caso, algunos avances podemos discutir al respecto, sin embargo la realidad de las cosas es que no sólo a mi abuela, sino a toda mi familia, conmigo el tiro les salió por la culata. 

Perdón por existir, pero yo me fui a meter también a los barrios bajos de Londres los fines de semana con mi amiga holandesa Kim a acompañarla en su intercambio comercial con la mafia y los del menudeo de las drogas, no me drogué ni con mota estando allá por puro instinto de supervivencia, nomás de ver cómo se ponía Kim me agarraba la preocupación de que no me fuera a pasar algo y estando allá, solo, nadie me iría a rescatar a ningún lado, con un océano de por medio entre mi persona y las personas que podrían ver por mí, sino me cuidaba yo a mí mismo, nadie más lo haría. Aprendí por las malas, que es de hecho la única forma de realmente aprender algo en esta vida, que tenía que organizar el dinero porque sino a veces no comería por andar en el antro ese del Equinox en Londres, con 4 pisos y en cada piso un Dj, donde de seguro me ha de haber tocado en las torna-mesas de algún piso bailar y lokear con la música de alguno de los Chemical Brothers o similares. Aprendí a cocinar, a comprar la despensa, a lavar la ropa, a robar en buena onda (onda robo hormiga), a estafar a mis compañeros japoneses para que pagaran las pedas y las cenas en los restaurantes, a ponerme hasta las manitas durante los legendarios pub crawls que tanto me gustaban, a ubicar los hostales más baratos y asquerosos en Londres, a ubicar también el “all the pizza you can eat for 3 pounds”, a comer fish & chips, y a suplir tacos con kebabs. Unas enseñanzas para la vida práctica y fiestera, que mal que bien también se le agradecen a la abuela. Y bueno, aprendí inglés del chido, en la calle más que en la escuela...

Pero el gran aprendizaje que obtuve allá, del cual ni enterado estuve de haberlo aprendido hasta muchos años después, fue el ver con estos ojitos verdes con amarillo, y sobre todo entender, que había otra forma de vivir la vida, otra moral, otra forma de organización entre la gente. Que allá a los 18 años todos saben que se tienen que salir de casa de los papás y empezar a valerse por sí mismos, y que nadie se lo toma mal. Subconscientemente supe que yo podía elegir qué hacer con mi vida, que la educación en la cultura latinoamericana y católica que me inculcaron en casa no eran los límites de mi mundo, ni que las colonias que colindan con la colonia Providencia en Guadalajara tampoco eran los límites del mundo como yo así lo creía hasta que estuve fuera de casa en Inglaterra por un año. Aprendí a tomar mis propias decisiones, y a hacerme cargo de ellas. 

Viajé a Berlín 4 años después de que derribaron el muro y me tocó ver todavía en pie kilómetros del muro, ver la gran diferencia entre la Berlín de acá y la de allá, Potsdamer Platz eran unos pastizales baldíos y no el punto de fuga de los actuales edificios imponentes que los alemanes construyeron ahí los cuales conocí 10 años después cuando volví a esa ciudad, y me deleité en el museo del Bauhaus. Viajé a Salonica y a las Islas griegas. Viajé solo de Roma a Londres, pasando por París, sin un centavo en la bolsa, durmiendo en las estaciones de tren y robando la comida que la gente dejaba en sus platos con la rapidez de un rayo para que los meseros no me la armaran de pedo. Aprendí a maldecir en varios idiomas, y me metí a todos los grandes museos de Europa. Detesté al Vaticano en su desbordante y deslumbrante riqueza mundana, y fui al via-crusis en Roma en Semana Santa con el Papa Juan Pablo II desfilando ante nosotros, cargando una cruz. Me puse una mega peda en Barcelona, y amanecí en la Costa Azul, sin dinero, sin pasaporte, solo; regresar a Barcelona fue un acto que puede bien catalogarse dentro de las esferas y altos privilegios que se le conceden a personas con inmunidad diplomática. Fui a Palermo, a Brujas, a Edimburgo y a Arles, entre muchos otros lugares. Y nadé en el verano de 1994 en el río Cam, ante de regresar a México.

Y por fin, supe un poco más de todo lo que se puede saber de este mundo.

14.7.20

DJ Gruñi Soundsystem

I love when this happens.
I used to play more back when I was living in GDL. Now I only play at private friend's parties once or twice a year, free of charge of course, and very seldom during public events. Although last year, I think, I played at the opening week of a food court in a shopping mall down in one of the healthiest neighborhoods in the city, none paid any attention to the music. Then I was invited to play in San Miguel de Allende, in a terrace with quite an impressive view of the town and surroundings. Two days before the show I fell from a horse, I had one finger about to explode, but medicine and attitude fixed it. People in that party liked when I played Erotica from Madonna. People always like that song, and Kylie's Can't Get You Out Of My Mind.
Twice I heard some other people that also like to play music that a DJ with no Madonna song in her/his playlist is no DJ at all. Also I heard twice that obviously technique is very important, but most important is the playlist itself. I couldn't agree more with both statements. Because I actually do not have any real technique, I play in a two channel mixer, with knobs, the simplest one, with no special effects, loops or whatever, a mixer from the old days in Radioglobal. Which three weeks ago ceased functioning. More that a decade making people dance or simply enjoy tunes that with that little black box.
I only have four playlists: p0, p1, p2 and p3; as you might guessed, they go from off to on. Have them since almost 10 years ago an have been feeding them through the years, I don't mind playing over and over the same song, with the new songs, that sort of combination is always fun and delightful.
So, if you have a party and want me to play music there, it won't be possible now. Have to acquire a new mixer. lol

19.4.20

Gelatinas

A medio día se metieron a robar al depa de abajo. Cuando la vecina me avisó por el interphone yo estaba plácidamente en la cocina terminando una gelatina de Sprite con gomitas y nueces picadas. Le empecé a preguntar cosas hasta que llegamos a la parte donde me dijo, ella en la calle, yo en mi cocina, que 4 sujetos encapuchados de acento colombiano se habían metido a su depa. Un par de preguntas más y supe que los delincuentes podrían estar todavía en su depa, o en el edificio. Somos 4 deptos, dos abajo y dos arriba. La vecina vive debajo de nosotros, en su patio empieza una escalera de caracol que conecta con el nuestro, respectiva puerta al pasillo de nuestras habitaciones, la escalera sube y termina en la terraza. Me preguntó, ¿están bien, todo bien con ustedes? Colgué de inmediato el interphone sin decir nada, paralizado, los colombianos podría estar a mis espaldas en ese momento hasta donde la información me alcanzaba para entender lo que estaba pasando.


Desesperado grité: “ANAAAAAA, ERICKKKKK, se metieron a robar al depa de abajo y no sabemos si los vatos ahí siguen”. Ana estaba en los sofás de la entrada sufriendo su renombrado mal del jabalí (como el del puerco pero más salvaje), llegó de un brinco a la cocina y dijo que tenía un machete, corrió a su cuarto, al pasar junto al baño le dió un fuerte golpe a la puerta con la palma de la mano y le gritó a Erick que saliera, le explicó la situación, volvió con un machete, Erick salía de bañarse y en tres segundos estaba en la cocina ya vestido, se fue directo a la entrada del depa. Lo seguí y desde los ventanales que dan a la calle vi que había como ocho patrullas abajo con decenas de policías por todos lados. Bajé y la vecina les estaba abriendo la puerta de su depa, entraron muchos policías a su lugar junto con ella, me quedé en la cochera, les comenté a los policías que los departamentos se conectan por una escalera de caracol, y subí a mi depa con muchas ametralladoras AK-47 automáticas subiendo detrás de mí. Ana corrió a su cuarto a esconder el machete y Erick corrió al suyo a cerrar la puerta con llave porque tenía mota y sabrá Dior qué otras cosas regadas por todos lados. Yo ya no sabía bien ni qué estaba pasando, tantas AK-47 paseándose por mi depa, el machete en un momento reluciendo filoso ante mis ojos y luego escondido ante las armas de alto calibre, drogas expuestas por toda nuestra vivienda, Erick serio, Ana más seria todavía. Mi gelatina temblando, sola, en su recipiente. Les dije a los policías que la escalera de caracol era por acá y me los llevé a la terraza, la cual, cuando llegamos estaba llena de más AK-47 desfilando por todas partes. Eso ya era una escena entre tarantinesca y lyncheana.


Bajamos al depa de la vecina, nos dijo que ella estaba sola en su cuarto, en su cama, dando terapia psicológica en línea cuando los tipos entraron y la amarraron, le pusieron una playera en la cara, pero como la playera era de tela traslúcida ella podía ver, tres estaban encapuchados y uno no. Llegó protección civil en una ambulancia y fueron con la vecina a ver qué onda, todos los policías le hacían señas a la vecina, en las espaldas del de protección civil, para que lo corriera. Uno de los policías que estaban en la cochera le gritó a los que estaban junto a la puerta que da a la calle que cerraran la puerta, porque habían llegado los policías de la Delegación. Nunca, ni las películas de acción, había visto a tantos policías juntos en la escena del crimen. Yo seguía sin saber bien qué estaba pasando. Algunos policías traían cubrebocas, otros no. Los delincuentes ya se habían ido hace mucho. Ahora podría ser que hubiera Covid-19 por todas partes del depa de la vecina y el nuestro. La situación crecía como una bola de nieve a diámetros inimaginables.


Subí a mi depa, Erick ya había cerrados todas las puertas y ventanas del depa. Hacía calor. Agarré 200 pesos y me fui a los tacos de carnitas del mercado. La realidad siempre supera a la ficción.

14.2.20

El buen vivir

Les aviso que es un plagio editado de una publicación de un sitio que se llama Quora.

No te vuelvas adicto a nada, sobre todo a las drogas (ilícitas o lícitas), a la pornografía, fumar tabaco, beber alcohol, a las redes sociales en internet y/o al sexo que crea insatisfacción. Una sesión de sexo que podríamos considerar ejemplar dura en promedio 20 minutos, o el tiempo en que los participantes se aseguren de haber satisfecho la libido del otro (o los otros) y la personal. Una sesión que incluya, además del sexo, a la sensualidad puede durar horas, días, la vida entera... No arruines tu vida con sesiones de sexo de 2 minutos y que además de la inmediatez, sólo contempla la satisfacción egoísta. No pierdas el tiempo teniendo sexo frecuentemente por horas, hay muchas más actividades en la vida que nos dan una mucho mejor satisfacción que la que el sexo nos puede dar. No escondas nada de tu médico de cabecera, no te va a juzgar ni a regañar, si lo hace considera buscar a otro médico. Sonríe frecuentemente, de ser posible 30 segundos cada 30 minutos, esto incrementará tu productividad y energía mental. Abraza a los demás lo más que puedas, mínimo 20 segundos por abrazo. No caigas en la deuda del crédito ni los préstamos, paga todo a tiempo y no gastes el dinero que no tienes ni vas a tener en lo que la mercadotecnia te ha dicho que te dará felicidad y estatus. La única herramienta con la que contamos para realmente desestabilizar al sistema que tanto criticamos y lograr un cambio es la forma en cómo gastamos nuestro dinero, la revolución que ha probado ser la más eficiente de todas es la que se hace desde adentro del sistema. Agradece todo lo que alguien da sin pedir nada a cambio. Nunca esperes el momento perfecto para hacer algo, deja de procrastinar, haz lo que estés pensando ahora mismo y aprende a irlo mejorando con el tiempo. Dona y regala las cosas que ya no uses, empezando por la ropa que no has usado en los últimos 3 meses. No compres ropa con frecuencia, es una de las principales causas de contaminación del planeta. Encuentra actividades de esparcimiento y hobbies que te gusten, participa activamente en redes sociales NO virtuales, si no, la depresión y la adicción tomarán ese lugar y ese tiempo en tu vida. Haz una lista de todas las cosas positivas acerca de ti hecha con la opinión de otras personas y la tuya, léela diariamente cuando te levantes. Ejercítate al menos 30 minutos, de ser posible todos los días después de levantarte. No te sientes en una posición por más de 1 hora, levántate y distráete durante unos 5 minutos. Despégate de tu celular / computadora / iPad, úsalo de forma en que seas tú quién lo está usando y no el aparato a ti. Tu salud física y mental es lo único realmente importante en la vida. Ponte siempre por encima de cualquier situación o persona, sin pasar por encima de nadie. La salud física es algo sencillo de alcanzar y mantener, no cuesta gran cosa, compra sólo alimentos no procesados en los mercados locales y prepáralos tú mismo, de esta forma ayudas a la economía de la clase media y pobre, y dejas de apoyar a las grandes empresas que hacen funcionar al sistema; y haz ejercicio. Ten sueños y ve por ellos, sino logras cumplirlos es lo de menos. Aprende a terminar todo lo que empezaste y un día verás los resultados. No seas una persona tóxica y falsa, ni propicies relaciones sin propósitos. Aprende a eliminar a todas las personas tóxicas, falsas y con relaciones sin propósito de tu vida. Disfruta de la vida, la culpa y el pecado son el verdadero infierno en esta vida. No vivas en el pasado, ni en el futuro. La vida siempre se trata del presente, ocúpate de él. Escucha música y baila la música que te haga bailar. La aprobación de otras personas está en segundo lugar, tu opinión personal sobre ti mismo es la más importante. Ahorra y viaja por el mundo, entenderás muchas cosas que los libros y la TV nunca te podrán transmitir. De nuevo, no gastes tu dinero en lo que el sistema ha diseñado para tener el control sobre nosotros, si lo gastas de una forma bien pensada el control lo empezaremos a tener nosotros y el sistema caerá por sí solo. Mejora tus habilidades de comunicación, son bastante útiles, leer es la mejor forma de hacer esto. Entiende que en este mundo existen muchas formas de pensar y actuar, y que tus formas no son las únicas, ni mucho menos las mejores.